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Alemania, tierra de contrarrelojistas |
Tres etapas seguidas, tres, para corredores alemanes en el Dauphinè de 2011, la gran carrera francesa que se disputa en junio. Considerando que Alemania actualmente no cuenta con ningún equipo profesional de entidad, y que Klöden lleva una temporada increíble -y lo que hará en Suiza, que empieza este fin de semana-, se puede decir que el ciclismo alemán goza de buena salud por encima su envidiable lucha contra el dopaje y de la razonable susceptibilidad de su público.
El miércoles se llegó a Lyon, la segunda ciudad francesa a orillas del Ródano, y los organizadores pusieron el final en cuesta, tras subir una serie de curvas de herradura que se afrontaron a una velocidad increíble. Fue bonito por diferente, y fue bonito porque Degenkolb, un ciclista con muchas más cualidades que la simple velocidad, enseñó su dorsal a todos los rivales con 22 años.
Es cierto que la nómina de sprinters en la carrera francesa siempre es muy reducida -el segundo fue Dumoulin-, pero también hay que saber ganar, y más en una llegada donde la colocación era fundamental.… Leer más