Huelga porque sí

Ayer fue el día nacional francés. Nadie trabajaba y, coincidiendo con martes, en probable que el lunes se hubiese hecho puente. Ocasión ideal para sentarse ante la tele y ver ese patrimonio inmaterial francés que es el Tour de Francia, especialmente si el día anterior había sido jornada de descanso. Los ciclistas, siguiendo una tradición que antes se limitaba a principios de temporada y que ahora se ha extendido a la Vuelta y al Giro, hicieron huelga de piernas caídas por la prohibición de usar el pinganillo.

No deja de ser paradójico ese homenaje al día nacional francés en forma de huelga. Durante la pasada e inolvidable presidencia checa de la Unión Europea, el gran artista David Cerny creó una escultura múltiple consistente en reflejar cada uno de los países de la Unión con un tópico que los caracteriza: Alemania una red de autopistas, Italia un campo de fútbol o España como un país con todo el territorio cubierto de cemento.… Leer más