Una carrera deportiva redimida

Un magnífico circuito y una magnífica carrera han dado un nuevo campeón olímpico de ciclismo en ruta, alguien merecedor de la distinción y que envía al pasado al nefasto Vinokourov, vigente campeón hasta hoy. Porque se puede ser campeón olímpico en un circuito triste y gris como el de Londres 2012, y se puede ser campeón olímpico de verdad en un circuito de campeones y alegre -no por el público, no- como el de Rio de Janeiro.
La primera parte del circuito, la de cuatro vueltas con dos subidas cada vez, se disputó a una velocidad de vértigo para lo que era la dureza de la prueba y su distancia, además de los famosos equipos de un máximo de cinco miembros. Una fuga peligrosa con Geschke, el repugnante Kwiatkowski , la promesa noruega Bystrom, Albasini, Pantano y el ruso Kochetkov (¡un saludo a la AMA!) obligó a trabajar desde el principio a Francia y España, confirmando que la estrategia de Mínguez había sido diseñada en Atapuerca.… Leer más