Basso ya no es Birillo, es tentato Birillo
El sueño duró poco. En las primeras rampas del Mortirolo, en la misma zona donde Olano se quedó hace 16 años, Arroyo empezó a descolgarse del ritmo de los Liquigas. Bueno, sólo diez corredores aguantaron a rueda de la locomotora verde, guiada por Szymd y con Kiserlovski, Nibali y Basso. Un poco tremendo, pero un bonito homenaje de sus compañeros a Pellizotti. Con Arroyo sólo se quedó Urán, que fue marcando el ritmo de la misma manera que Gotti a Bugno en 1994: yo podría estar delante, pero aquí estoy con mi líder hasta que yo pueda ser líder.
Mientras por delante circulaba Garzelli, un corredor al que le encanta ir escapado, en el grupo de los favoritos el Mortirolo se iba cobrando sus víctimas: el siguiente fue Sastre. Después Vinokourov. No mucho después Evans. ¿Quien tiraba? Basso, y tras el sólo Scarponi y Nibali. A 40 kms. para meta Garzelli sólo tenía 1´30″ con Birillo, mientras Evans conseguía contactar intermitentemente con la maglia rosa virtual de tentato doping.… Leer más