Serrano, una magnífica victoria de un magnífico profesional
Humildad y categoría. Son dos términos que se ajustan muy bien a la trayectoria ciclista de Marcos Serrano. Empezó como joven promesa del Kelme y en 1996 quedó segundo en una etapa del Giro, batido por el superdopado Giuseppe DiGrande, que muy ufano declaró: “Seré yo el que devuelva el Giro para Italia”. Creo que el italiano ya no es profesional, pero en todo caso lo dejó de ser hace mucho tiempo. Al año siguiente, le afectaron problemas de salud y repitió el puesto 8º en la general, pero eclipsado por la magnífica eclosión de Rubiera. En 1998 y 1999 el asturiano salió como jefe de filas del Kelme en la carrera italiana: el primer año se retiró por una insolación en el segundo día (se partía de Sicilia y no se puso gorra) y el segundo renqueó para acabar 11º. Cuento todo esto para que se entienda la trayectoria de dos corredores semejantes: tuvieron sus oportunidades como jóvenes, saliendo de jefes de filas en grandes vueltas, y por diversas razones no las pudieron aprovechar.… Leer más