Triste final de Tour

Triste final de Tour

La segunda y última etapa de los Alpes quedó jibarizada de 130 km. a 95 km. porque un brote de peste vacuna en el alto de Saisies amenaza la caravana, no se sabe si con una zoonosis, o con agrios ganaderos cortando la carretera porque las instituciones sanitarias iban a sacrificar su cabaña, cuando ellos creían que estaba perfectamente (da igual cuando leas esta última frase).

Dejando aparte las innumerables metáforas e implicaciones que se podrían sacar de este suceso, la etapa fue un horror, como indica su distancia, la falta de fuerzas de los ciclistas, y su incapacidad para plantear algo diferente. No paso absolutamente nada, salvo en dos implicados.

El primero de ellos, el gigantesco Primoz Roglic. Provocó, otra vez más, el corte para la fuga del día y, subiendo el Col du Pre (hipocresías De Andrés estaba asombrado de su dureza y belleza, había olvidado las ascensiones en 2018 y 2021) ya se fue en solitario tras quitarse de rueda a Paret-Peintre.… Leer más

Espantosos indicios de que el ciclismo ha cambiado

La etapa reina de los Pirineos, esa que apelaba la épica del ciclismo del pasado calcando el recorrido de otra etapa idéntica en 1986, quedó en poca cosa, salvo para ahondar en los muchos males de este deporte que -nos dicen, nos insisten- ha cambiado.

Yo creo que no, y aunque la etapa haya tenido poco para la lucha por la general -como todo el Tour- y para la victoria parcial, han pasado muchas cosas que demuestran que todo sigue igual, por si alguien tenía alguna duda. Demasiadas, y demasiado evidentes como para no ver que esto sigue adelante por el clásico contubernio entre prensa que mira para otro lado, organizadores, y drogados.

En la fuga del día -numerosa y con buenos escaladores- se infiltró la vergonzosa rata de 21 años Lenny Martínez. Sí, el mismo del blancazo el primer día que una conocida propagandista bautizó como “veremos a donde puede llegar en el futuro”.… Leer más

Cronoescalada para nada

Ha sido la primera cronoescalada pura del Tour de Francia en 21 años. Como se ha comentado muchas veces, la cronoescalada de 2004 a Alpe d´Huez marcó un antes y un después en la carrera: supuestamente se concentraron medio millón de personas, lo que creó un gran problema logístico y de organización, y se tomaron medidas para que no volviese a suceder.

Por ejemplo, ya no se programan todas las grandes etapas de montaña en fin de semana, para reducir la afluencia de espectadores y, dado que una cronoescalada es la mejor forma de ver a los corredores (pasan despacio, pasan de uno en uno), a efectos prácticos se suprimió la modalidad en el Tour de Francia. 

Es cierto que en 2016, en 2020 y en 2023 hubo algo parecido a una cronoescalada, pero realmente no lo era: eran dos subidas encadenadas en el primer caso (con tanto de tramo de descenso), un largo tramo llano con un final de patapúm p´arriba en el segundo (¡un saludo a Roglic!)… Leer más

Medio Tour consumido, lo que queda es aún peor

A pocos le interesa este Tour de Francia, y es normal. La legión de enviados españoles tienen poco donde rascar, con únicamente diez compatriotas con dorsal. Así tienen de de abrumado a Enric Mas, al que esperan etapa tras etapa para hacer las mismas preguntas, comentarios, reflexiones…mientras el mallorquín contesta tonterías, desmiente que no haya ido bien, se sorprende de que Piti haya desvelado que va a ser padre por segunda vez (“felicidades, Enric”) etc.

A Carlos Rodríguez, ni eso. El micrófono le viene a visitar mucho menos, porque es un corredor de esos que no dan titulares, muy poco querido por estos pagos, donde se busca el “hachazo” como momento único del ciclismo. Mejor así, ellos se lo pierden. Hoy, sin ir más lejos, Hipocresía De Andrés decía abiertamente que Mas tenía que ir a por etapas y olvidarse de la general, esto es: dar sentido a su trabajo de propagandista, de hablar de un español. Leer más

“Veremos hasta donde puede llegar en el futuro”

Como anunciado por aquí, Lenny Martínez fue al ataque para intentar maquillar su tremendo blancazo del primer día. No quiere un futuro como el de Muhlberger o el de Esteban Chaves (“la sonrisa del pelotón”), y probablemente no lo tenga por su condición de francés, joven y futura starlette de este circo.

Atacó bajo el banderín de salida de la etapa de ayer. La Mafia del pelotón no deja que las fugas, cuando las hay, vayan más allá de tres o cuatro componentes, y la presencia del nauseabundo francés no fue una excepción: con él se fueron un compatriota anónimo y un rodador notable como Jonas Abrahamsen, un trío al que después se unió Asgreen, que no necesita presentación.

Martínez, con eso de que es pequeño, enjuto y miserable, no relevó mucho. Se hizo el longuis durante las más de tres horas que fueron por delante del pelotón, que jamás dejó ninguna opción para Asgreen o el gigante noruego, no vaya a ser que con el francés Gachignard fuese a saltar alguna sorpresa.… Leer más

Patético ciclismo de julio

El hecho de que Jasper Philipsen se haya desgraciado hoy, con abandono incluido, va a ayudar a camuflar que el pelotón se ha fumado la etapa. Estamos en el tercer día del Tour, y la Mafia que domina el pelotón ha decidido que no se competía.

El organizador, muy enfadado y haciendo gestitos con los puños, ha decidido no otorgar el premio de la combatividad, una medida contundente y equivalente al deeply concerned de la Comisión Europea. No había con quien: no ha habido ningún ataque, ninguno, y el pelotón ha circulado toda la jornada de manera compacta, ocupando todo el ancho de la calzada para que nadie saltase.

¿Toda la etapa así? ¡No! Tim Wellens ha atacado para pasar la única tachuela de la jornada por delante, y así librar a Pogacar del protocolo del podio de la montaña, puesto que el imbatible esloveno consiguió ayer -sin quererlo- ser líder de la clasificación.… Leer más

Pogacar extermina el Dauphinè

Si ya empezó ganando la primera etapa, ¿qué decir de las dos últimas etapas de Dauphine, reducidas a dos excursiones de 130 km. cada una, no vaya a ser que se nos agote la fiera? Pogacar ganó la primera, y no quiso ganar la segunda por…por…pues por lo mismo que hizo el sábado.

Se subía la Madelaine, la Croix de Fer por el Glandon, y final subiendo el Telegraphe y, poco antes de coronar, desvió a un valle paralelo al de Valloire, para una subida muy tendida y prácticamente inédita. No pasó nada, absolutamente nada.

Reflejo de eso fue ver a Pogacar, líder de la carrera, haciendo de aguador antes de la subida al Telegraphe. ¿Hacía falta? No, pero tal es la sobrada con la que este corredor se pasea por el calendario y delante de sus rivales. Por supuesto, le llovieron los elogios de los habituales de siempre, cuando la situación era ridícula para la “jornada reina” -qué poco dice eso ya-, y para un ciclismo supuestamente competitivo.… Leer más

Otro portugués en Suiza

Otro portugués en Suiza

La edición 2025 del Tour de Romandía no pasará a la Historia por ningún motivo particular, salvo por el surgimiento o reafirmación de varios jóvenes. Ha tenido alguna etapa sumamente entretenida -por supuesto, no eran las reinas o señaladas-, todo dentro de un modelo de carrera repetitivo hasta la extenuación, y que atrae poca novedad.

Por ejemplo, el repetido esquema de un prólogo y una crono final, por lo que la carrera se queda reducida a cuatro etapas en línea y dos cronos, por culpa de lo reducido del espacio de la Suiza francófona, y que obliga a que las etapas se conviertan en bucles que rozan la parodia. En esta edición no han podido faltar nuevos ejemplos de esta característica típica de la carrera, y no especialmente positiva.

El prólogo fue para el desconocido británico Samuel Watson del Ineos, que en la ridícula distancia de 3´4 km.… Leer más

Nueva hazaña de Pogacar

Es inútil hacer una previa de la Flecha Valona, volver a contar la última vez que llegó la fuga, y pretender que la carrera es algo más que un patapúm p´rriba desde hace muchos años. Demasiados, dado que en los últimos tiempos han caído como naipes varios récords del ciclismo, incluyendo varios de la #EPOGoldenAge.

Había cierta expectativa por lo que pudiese hacer Remco Evenepoel en su tercera carrera de la temporada. Al fin y al cabo, si ha conseguido mejorar en su sprint, y también subiendo puertos largos, ¿por qué no iba a poder hacerlo en un sprint en cuesta? O, por lo menos, que intentase una de sus cabalgadas en solitario.

No pasó nada de eso. La carrera fue un sopor aderezado por el mal tiempo, y donde las únicas novedades eran los abandonos -entre ellos, Skjelmose- bien por caídas, bien por flojera con la lluvia. El único movimiento interesante lo protagonizó un trío noruego -dos X-Uno, más Tobías Foss- y bueno, el pelotón jugó con ellos al gato y ratón hasta la reintroducida cota de Cherave (se subía tres veces), donde ya los neutralizaron.… Leer más

Segunda París-Niza para Jorgenson

Hubo muy poca cosa en la París-Niza 2025, una edición que será recordada por las penosas condiciones meteorológicas que padecieron los ciclistas -y tampoco para tanto-, sus caídas y quizás, quizas, por el ganador, un americano con una calculadora en la cabeza, y que ha visto su camino expédito.

Una situación bastante diferente a la vivida en 2024, cuando ganó el último día y no pudo lucir el maillot amarillo salvo en el podio de Niza. Este año su mayor rival estaba en su propio equipo, dado que Vingegaard quería ganar la carrera, y el Jumbo lo había alineado para que se quitase el mal sabor de boca de la paliza que le dio Pogacar en 2023.

Es algo típico en el equipo holandés, heredero del Rabobank, y dentro de poco de nuevo con el mismo patrocinador: “en este equipo siempre hay un plan B”, dijo una vez Freire, bien sabedor de cuando enviaban a Tankink por delante, muchas veces desbaratando planes.… Leer más