Todo es Giro, todo es ciclismo

Metan a un puñado de los mejores corredores del mundo -un puñado pequeño, pero es lo que hay-, el recorrido adecuado en el país adecuado y sale ciclismo. La fórmula es tan fácil y tan antigua como el propio deporte del ciclismo, que sigue insistiendo en inventos cuando la receta es bien conocido.

Ha sido llegar la carrera a Italia y destaparse en todo su esplendor. El primer sprint en Fano fue para Cavendish, un paréntesis hacia el carrusel de los siguientes días: el viernes se llegaba a Porto Sant´Elpidio -el Giro sólo había estado en una ocasión anterior, con victoria de Cipollini (1992)- a través de la tradicional etapa por las colinas costeras de los Apeninos y llegó la fuga.

Fue una fuga dentro de una fuga, la tradicional exhibición de un Homo-Savio de cada Giro: corredores que a duras penas se pueden tener encima de la bici sin caerse, o circular en pelotón, y que todos los años tienen su momento de gloria en ese equipo apestoso llamado Androni, o Diquigiovanni, pero al que es mejor referirse como el “equipo de Savio”.… Leer más

Wiggins el cronoescalador (y sprinter)

Al sprint. Y celebrando como un experto.

Esto es el ciclismo: es el deporte que nos gusta, y ¡lo que hay que tragar con esta afición fuera de la razón!. Aquí va el enésimo caso de corredor que, viniendo de la nada más absoluta (de la pista) se transforma en escalador, sprinter y favorito número uno a ganar el Tour de Francia, tras una transformación asombrosa. Se llama Bradley Wiggins y ayer ganó el Tour de Romandía.

Al igual que en marzo ganó la París-Niza, el británico se ha impuesto en la segunda vuelta de prestigio que conquista -de prestigio y de las otras, puesto que no tenía ninguna- con un dominio de la cronoescalada al nivel de los mejores escaladores del pelotón. Para guinda, ganó la primera etapa de la carrera con un arte todavía desconocida en su repertorio descubierto con 33 años: al sprint. Al sprint. Al sprint.… Leer más