Sky pincha la burbuja tricéfala del Movistar

En la montaña iba a cambiar todo, y no ha cambiado nada. Nada, como nunca cambia nada en este deporte. La primera etapa de montaña fue, en la forma y en el estilo, una sucesión natural de la aborrecible primera parte del Tour, y la segunda etapa de montaña ha dejado vista para sentencia la carrera. No de una forma tan contundente como en otras ocasiones, pero si se analizan los detalles no se podrá llegar a otra conclusión.

Al igual en que en Roubaix, al igual que en Lac de Payole en 2016, el encomiable líder de la carrera decidió ir al ataque para defender su maillot. Actitudes como la de este corredor, su compatriota De Gendt o Sagan -en la fuga del día, para sumar puntos y después descolgarse adrede- harían el suplicio de ser seguidor de este deporte más llevadero. Se droga como el que más, y al menos intenta que eso se note en carrera con un esfuerzo y dedicación que para sí quisieran corredores más afamados.… Leer más