Etapa de ciclismo inesperado
No es algo inusual en la Vuelta; en la memoria están frescas las inolvidables etapas ganadas por Wallays, o la vertiginosa de Gilbert en Guadalajara, la más veloz jamás disputada en la historia del ciclismo. De vez en cuando, en el engendro de Guillén se producen etapas maravillosas donde no hay muros, ni rampas de garaje, ni cimas nuevas descubiertas para aportar nada.
Es el ingrediente del ciclismo: acumulación de esfuerzos -estamos a dos días del final-, distancia, y un grupo de valientes al ataque. Tan sencillo como eso, tan olvidado que parece increíble que haya que recordarlo. La fuga victoriosa de hoy no hubiese llegado a término en la primera semana por varios motivos, especialmente porque los equipos con velocistas estaban indemnes, y también porque se pacta que solo vayan en la fuga tres o cuatro corredores de equipos continentales, mientras el resto de corredores van al matadero a cargo de un corredor del Deceunick o del Alpecin.… Leer más