Roglic gana la renovada Itzulia

¿Donde lo habíamos dejado? Ah sí, la Vuelta al País Vasco, la carrera que languidecía con la crono final, y que este año ha experimentado dejando la montaña para los dos últimos días, y la crono larga en mitad de la carrera, totalmente llana. Todavia no se podía responder a la pregunta planteada de ¿ha cambiado la carrera?, y ahora sí: lo ha hecho para mejor, aunque la crono haya sido de nuevo la etapa decisiva.

Ni bonificaciones, ni nada. Roglic ganó de manera imperial la etapa de Lodosa (4″ por km. a los escaladores del Movistar, se dice pronto) y después se ha dedicado a gestionar, de manera muy exitosa, su renta. El equipo no daba para más -la estructura del Jumbo no está acostumbrada a esto, y no suelen ganar generales- y tampoco se vio en situaciones muy comprometidas. Cuando pasa esto, el corredor aislado se suele beneficiar del trabajo del equipo que quiere ganar, y es muy difícil salir de la dinámica.… Leer más

La Sanremo hace (aún más) grande a Nibali

La Sanremo hace (aún más) grande a Nibali

El argumento ya ha salido aquí repetidas veces: para que en el ciclismo pasen cosas tiene que haber distancia. La Sanremo es una carrera que desespera a los true believers del ciclismo -la mayoría de ellos, de aluvión- porque aparentemente no pasa nada, aunque haya distancia. En realidad, pasan un montón de cosas que difícilmente se traducen en esa concepción de espectáculo que ha ido formándose en los últimos tiempos: el momento youtube, el buenos contra malos, el un puntito de más.

Con toda seguridad, nada de lo que pasó en los últimos ocho km. de esta edición de Sanremo hubiese sucedido de no haber habido antes 286 km., la mayor parte de ellos bajo el agua y frío. Eso, y el viento de cara, hizo que la media de la carrera fuese la más baja en décadas, propiciando asimismo una resolución de la carrera que no se veía desde mucho tiempo atrás.… Leer más

Froome consigue ganar la Vuelta al sexto intento

Froome consigue ganar la Vuelta al sexto intento

Lo normal en un post de análisis de una Gran Vuelta sería ir directamente al meollo, pero como la Vuelta es la Vuelta porque es la Vuelta, pasaron cosas en la última etapa, esa que el propio organizador desprecia y condena a la irrelevancia, incluso efectuando el traslado Asturias-Madrid de parte de los ciclistas el mismo domingo por la mañana. Quien no viajó fue el corredor del FdJ Odd Christian Eiking, de tan solo 22 años y que estaba a punto de completar su primera grande.

Al parecer, el corredor noruego interpretó perfectamente la invitación de Guillén a fumarse el último día, y salió a disfrutar de la noche, con tanto de cubatas. En la más pura tradición de la Vuelta. Volvió al hotel borracho, ahondando en los más tristes tópicos sobre los escandinavos, tanto que la dirección de su equipo lo tuvo que expulsar. El cuarto expulsado de la Vuelta por parte de sus propios equipos, tras el caso de Barguil y los dos Ag2R remolcados.… Leer más