De Almódovar del Campo a Viana
Disculpen que no me haya sumado a la ola de felicitaciones que ha acompañado el retorno de Alberto Contador. Tampoco se fue tanto: apenas siete meses de sanción de competición, más los efectos retroactivos que no van a notar en el organismo, aunque sí en el palmarés.
Como no me ha dado tiempo a continuar el serial compuesto por el análisis de la jugosísima sentencia del TAS sobre el caso solomillo, y que forzosamente va a concluir con que la sanción impuesta al carnívoro de Pinto era demasiado benevolente, los hechos se han precipitado y ya está aquí de nuevo este ciclista especialista en meterse en líos: de equipo, de compañeros, de selección de calendario, de dopaje.
Volvió en el Eneco Tour, donde acabó quinto. No era su tipo de carrera -este año la última etapa acabó en un muur-, pero si lo es esta Vuelta a España que lo ha recibido como un hijo pródigo, a pesar de que la sola presencia de Contador y sus dos certificados médicos condicionan cualquier carrera ciclista, y la condicionan en el aspecto más importante: el de quien se va a llevar la carrera.… Leer más