Arrivederci Franco
Hace ya más de una semana que Franco Ballerini, el actual seleccionador italiano de ciclismo, fallecía en un accidente de tráfico mientras participaba en un rally. A su funeral, dicen las crónicas, acudieron más de 5.000 personas, un buen termómetro del carisma y el cariño que despertaba el personaje.
Como corredor Ballerini tuvo una única obsesión: la París-Roubaix. Es uno de los primeros casos de corredor superespecializado, puesto que acabada la prueba de un día a mitad de abril el ciclista desaparecía. En 1993 fue segundo por medio tubular ante Duclos-Lassalle. En 1995 ganó la carrera y en 1998 sencillamente arrasó, atacando a decenas de kms. de meta y entrando con más de cuatro minutos de ventaja sobre sus perseguidores. Eran los años de la apisonadora Mapei, que hizo de la carrera del adoquín un coto particular con varios copos muy sonados. Ballerini, a diferencia de sus compañeros Tafi o Museeuw (o Peeters y Bortolami) apenas si tiene éxitos fuera de la carrera francesa, y cuando los tuvo fue muy joven.… Leer más