“Están todos, menos Valverde”
En contra de lo esperado, el Estado ha dado carpetazo judicial a la Operación Puerto antes de los JJ.OO de Río. Ha sido así porque la resolución aspira a cerrar las insidias de esas potencias extranjeras que, envidiosas de nuestros éxitos deportivos, achacan todo a unas bolsas de sangre que en mala hora se encontraron, cuando no iban buscando eso. Al menos, no tanto de eso.
La realidad es que la sentencia final, que no admite recurso, se ha producido cuando ya había vencido el plazo que da la AMA para la prescripción de sanciones de dopaje, nada menos que una década. Ahora se cumple la función que habían estado esperando quienes llevaron la Operación Encubrimiento: nadie es culpable, nadie es sancionable, salvo los pobres diablos (y, sin embargo, diablos) que cayeron durante el proceso, bien por el encono del CONI, o de sus respectivas federaciones.
Lo procedente ahora sería que pasase a una prolija enumeración de la sentencia conocida ayer, pero seguramente redactada hace mucho tiempo -han pasado tres años desde que se presentase recurso al juicio de la Operación Puerto- y cuya publicación estaba prevista en este intervalo entre la prescripción de las posibles sanciones y el inicio de los JJ.OO:… Leer más