El triunfo de la voluntad

ArmstrongSimeoniCuando un día se escriba el Libro de la Vergüenza, el momento que recoge la imagen tendrá un lugar destacado. Era el Tour 2004. Quedaban pocas etapas para el final y Armstrong ya tenía atado su triunfo, con los mismos cordajes con los se ataban los voluminosos legajos de sus certificados médicos.

Filippo Simeoni, un corredor que había denunciado las prácticas dopantes de Ferrari -el mismo fue usuario- atacó y ¿quién fue a neutralizarle?: el propio Armstrong. Entre el marcaje del americano y el propio rechazo de sus compañeros de escapada -incluyendo a Chente, “uno de los profesionales más respetados del pelotón”-, Simeoni tuvo que volver al pelotón.

Para más escarnio, al día siguiente el corredor soviético Ekimov, compañero de Armstrong, le puso los cuernos, mientras que Pozzato, joven imberbe, se descojonaba. La justicia quiso que ayer Pozzato, en todos los ataques en el final de carrera, fuese tercero mientras que Simeoni obtenía la maglia tricolore en el insulso circuito de Bérgamo, a los 37 años y ante un profundo sentimiento de satisfacción del que esto escribe.… Leer más