Un corredor brillante con pocas luces

Fue otra edición paradigmática del Giro de Lombardía, una carrera considerada monumento, y que rara vez tiene la emoción o las alternativas de las otras cuatro grandes de su categoría. Ahí está su reducido cupo de ganadores en los últimos años y las escasas alternativas antes de los kms. finales. Y menos mal que ahora la han pegado al Mundial, porque si no era una carrera renqueante a más no poder.
Se puede ver en su parte final aquí. Hay vídeos de toda la parte con cobertura televisiva, pero sólo tienen el interés paisajístico, ademas de ver fugado a alguien tan intachable como Paulinho. A 10 km. se cayó Dumoulin -que hubiese estado muy delante- y, poco después, Kwiatkowski se paraba prácticamente en seco con su maillot de campeón del mundo.
Son unas imágenes impactantes, porque rarísima es la vez que un ciclista profesional se detiene de esa manera. La razón aducida han sido calambres, una especie de saco sin fondo donde se meten todos los males ciclistas.… Leer más