Los controles funcionan (15 años después)

Los controles funcionan (15 años después)

La semana previa al inicio del Tour es, sin duda, la peor del año para cualquier aficionado al ciclismo. Las editoriales ajustan sus lanzamientos sobre libros relativos al tema (el de dopaje, por supuesto), periodistas trasnochados tiran de agenda y sacan entrevistas a viejos protagonistas, los actuales protagonistas dan entrevistas del tipo “son once contra once” y “no hay rival pequeño”, hay ruido mediático absurdo, y empiezan a aparecer los clásicos aficionados al ciclismo, los que sólo aparecen en julio y por el Tour de Francia.

Curiosamente, el caso de hoy no parece tener que ver con estos casos. Desde hace meses el Senado francés lleva a cabo una comisión de investigación sobre el dopaje en el deporte de ese país. Una comisión de verdad, no como las que se montan en su equivalente español: pública, transparente, con los representantes electos usando a fondo la capacidad que tienen para investigar, aportando pruebas y documentos y, especialmente, tomando declaraciones bajo juramento.… Leer más

Sorensen, otra confesión mal entendida y peor aprovechada

Su compañero en la tele danesa se olía algo…

Por esa tormenta sobre el dopaje en el ciclismo -y sólo el ciclismo, porque también en los países luteranos no se tocan otros deportes- que azota desde hace semanas a Dinamarca y Holanda por los vasos comunicantes que suponen el Rabobank y Rasmussen, un histórico de la negación y la mentira como Rolf Sorensen ha acabado confesando su dopaje, con unas cautelas que hacen despreciable su testimonio.

Según el danés, se dopó esporádicamente durante los noventa con EPO y cortisona, pero nunca con transfusiones de sangre o lo que el llama “doping duro”, a pesar de que Danny Nelissen afirmó que en el Tour 1996 el Rabobank -era la primera temporada del danés con los holandeses, donde estaría cinco años- iba totalmente drogado.

¿Por qué confiesa ahora? Desde luego, no por cargo de conciencia. Lo hace por el clima mediático que hay en su país y, especialmente, confiesa de esta manera tan fallida porque es comentarista en la tele, igual que también lo es el citado Nelissen, otro que habló y guardó la ropa.… Leer más

El certificado médico de Contador (el otro)

Uhmmmmmmm………..

Fue y sigue siendo una de las entradas más populares de este modesto blog, y no ha perdido un ápice de vigencia, al igual que el certificado médico al que alude. Hay cosas de las que nunca se cura uno.

Al parecer, Alberto Contador tiene no uno, sino dos certificados médicos a presentar en todos y cada uno de los controles antidopaje que le hagan: el conocido -de manera subrepticia al final de un largo reportaje en verano de 2007, como se explica en el anterior enlace- para la epilepsia, y el popular y hasta ahora desconocido certificado para justificar un hematocrito natural del 52%.

Lo cuenta hoy Arribas a su manera en El País. Y si, se puede volver a decir lo subrepticio, porque hay cosas que nunca cambian y de las que no se cura uno, insisto: en medio de dimes, diretes y cotilleos sobre el resultado que la AMA emitirá la próxima semana sobre el caso solomillo, Arribas cuela de rondón y al final que Contador tiene de manera natural un 52% de hematocrito.… Leer más

“Nunca me he dopado. Me considero un ejemplo de limpieza”

Twittea, twittea=perrea, perrea

El pasado viernes Alberto Contador, ciclista profesional suspendido pro-visionalmente por dar positivo por clembuterol, ofreció una rueda de prensa desde Mallorca donde dijo que no aceptaría ninguna propuesta de sanción y que luchará por “honor” por su inocencia.

El honor es una cosa por la que se hicieron duelos, hubo muchas muertes y se nutrieron los libros de caballerías, hasta que esa obra insuperable que es El Quijote dejó un antes y un después en esas cuitas.

Contador tiene mucho de quijotesco. Como la inenarrable rueda de prensa del otro día es eso, inenarrable, la reproduzco íntegra para su interés, como hubo que hacer hace unos años con otra muestra del quiijotismo -y no poca jeta- de Alberto Contador Velasco, ciclista profesional suspendido provisionalmente por dar positivo por clembuterol.

“Es de vergüenza como ha sido todo hasta ahora, que se haya filtrado antes a la prensa que saberlo de forma oficial.… Leer más

Contador vuelve a casa

Astana2006ContadorBarredoMira que me ha costado encontrar una foto de Alberto Contador con el maillot de Astana. Sí, firmó ayer, pero el pequeño corredor ya había estado en el exótico equipo helvético y kazajo, tanto monta, monta tanto. No corrió mucho con ellos, sólo una Vuelta a Burgos donde, pobrecito, se desmayó tras cruzar la línea de meta en las Lagunas de Neila. Por ese pequeño contratiempo -una tontería que nos puede pasar a cualquiera- se perdió la Vuelta. Estuvo a punto de tomar la salida en el Tour. Iba con la preparación adecuada, aunque en la concentración de los Pirineos no apareciese la paloma mensajera.

Miren que fina estampa. El Junco de Berriz, un corredor desahuciado para el ciclismo en los años 88-89, que sin embargo ficha por la ONCE y se zampa tres grandes seguidas, hace podio en la Vuelta, y gana etapas en el Giro y en el Tour.… Leer más

Abanicos El Gordo, una marca del pelotón

No se piensen que el ciclismo, ante la espantá de patrocinadores que se prevé, ha vuelto a los tiempos románticos del Colchón Dormilón, Alfa Lum o Puertas Wigarma; además, es bastante improbable que una marca de abanicos se llamase El Gordo, el equivalente a que un spa se llame La Foca Cántabra. Que vá. El abanico es una técnica ciclista que sirve para rellenar páginas en el anuario Marca y que rara vez se ve, y menos en Francia. Manolo Saiz, El Gordo, hizo de su práctica una de sus señas de identidad, por lo que tiene de exaltación del equipo y, sobre todo, de la materia gris detrás de la operación. ¿Recuerdan? El equipo, la familia, la unidad, la estrategia…y se le iba llenando la boca, y continuaba: el equipo, la familia, la unidad, la estrategia…, en un lenguaje criptofalangista muy de su gusto. Y lo mismo con la CRE, que se conjuga con los mismos adjetivos.… Leer más

Fórmula Astaná

En el tiempo que he estado sin reseñar el Dauphinè, se han disputado tres etapas. Las tres las ha ganado el equipo Astaná. Cada una con un corredor diferente. Colom, Iglinsky y Vinokourov. Sin embargo, la general se les ha escapado. Cuatro etapas para la buchaca -la crono de Vino que falta en la relación-, tres segundos puestos -otro del flagelo de Valverde, Redondo en la tercera etapa y uno de Kasheshkin- y la general para Moreau, del Ag2r. Mucha fuerza pero poca visión. Mucho doblete pero poco punch. Vamos, como la ONCE.

Este es el Astaná, señores. En su debut importante como equipo desvinculado de Manolo Saiz (recordemos que la Vuelta 2006 es celebrada por El Gordo y el Marca como propia, con foto incluída con los dos rubios que hacen 1º y 3º) gana Klöden y es tercero Vinokourov. Se trata de la Tirreno-Adriático, que no es precisamente la carretera ni la fecha más indicada para estos dos corredores de impecable trayectoria.… Leer más