Caprichos australianos

Michael Matthews ha estado en el Mundial de Innsbruck. Este domingo terminó segundo en la CRE, y si estuvo es porque se corría por última vez por equipos comerciales. De haberse disputado por selecciones nacionales, como pretende la UCI, el australiano no hubiese tenido la oportunidad de defender -y de manera brillante, porque es un notable contrarrelojista- ni sus intereses, ni los de su equipo.

Es una situación que se repite periódicamente en el ciclismo. De manera estúpida, un corredor cae en desgracia a ojos de un director y deja de ir a las carreras importantes. El caso más conocido, al menos en España, es cuando aquel impresentable llamado Juan Fernández dejó fuera de la Vuelta 1995 a Fernando Escartín, por entonces en el Mapei pero que ya había fichado para el año siguiente por el Kelme, manteniendo al mismo médico, el conocido Michele Ferrari.

El envidioso andaluz, que cambió el sillín de corredor por el sillón de director en un santiamén, era muy elogiado por entonces por su valentía táctica, que simplemente escondía el recurso a auténtica #EPOGoldenAge en todos sus corredores.… Leer más