Kruijswijk cruje a todos sus rivales en los Dolomitas

A Nibali le bastó un único ataque para quitar la máscara del Movistar, construida en torno a un corredor que siempre ha tenido problemas con los puertos de más de 2000 metros, y que con 36 años quería hacer como mínimo podio en su debut en la carrera. Un único ataque, y saltaron por los aires las aspiraciones -en orden decreciente- de la clasificación por equipos, la clasificación de la montaña, el liderato bicéfalo español-costarricense y, si acaso, una victoria de etapa para endulzar algo la eventualidad de quedarse sin nada.

Mediada la mitad de la etapa ideada para promocionar la Maratona dei Dolomiti -el equivalente en el ciclismo al Festival de los Monegros en cuanto a drogas se refiere- nada apuntaba a que se iba a vivir, con bastantes argumentos a su favor, la mejor etapa de montaña en una gran vuelta desde la del Galibier en el Tour 2011, hace cinco años.… Leer más