El rey de las entrevistas
De nuevo, una etapa trepidante y maravillosa. De nuevo, el llano, o llano con tachuelas, que viene siendo lo mismo. El ciclismo tiene sus fórmulas centenarias, perfectamente comprobadas, y no cuesta nada tenerlas en cuenta, en vez de proponer soluciones que abundan en el descrédito de este deporte (¿grandes vueltas de dos semanas? Se ha oído por ahí)
Un Tour de Francia que fue muy igualado entre dos, pero que a falta de la última semana de carrera quedó sentenciado y enterrado. Sepultado y terminado, porque las diferencias que va a lograr el ganador sobre el segundo, el tercero y todos los demás no se veían desde hace un cuarto de siglo. Un Tour de Francia que no engaña en cuanto a la lucha por la general.
Un Tour, también, donde los sprints han sido dominados por un único corredor, imbatible en la velocidad, y que en las etapas que le eran aptas y que no ha ganado, ha ganado el sprint del grupo en el que iba, siempre el que entra inmediatamente después de los fugados: pasó en la etapa ganada por Asgreen -cuarto- y pasó ayer, en otra etapa donde Asgreen fue protagonista, y donde Philipsen volvió a ser cuarto, el mejor de los derrotados.… Leer más