Todo listo para el circo de Guillén

Con estas noticias Berlanga o Luis Carandell lo bordaban. La Vuelta a España de Guillén va dejando pufos allí por donde va, el más notorio el año pasado cuando prometió a las autoridades municipales de un pueblo asturiano de vacas y prejubilados un retorno económico extraordinario, y al final no hubo nada. Como siempre, por otra parte.

Estaban muy ilusionados. Llegaba la Vuelta, con sus famosos “1000 millones de espectadores en 180 países”, y creían que les había tocado El Gordo. Les tocó una mierda, y no solo por las restricciones del coronavirus. Ahora, un año después, reclaman -ojo a esta costumbre asturiana- que la Vuelta vuelva pronto para compensar las “pérdidas” de 2020. “No trajo beneficios” (coda: dejó pérdidas, y cuantiosas).

Van aviados. La Vuelta de Guillén se cobra su pieza en tiempo y forma, y después vuelve cuando quiere para “no agotar una cima”. En el caso de la región de los subvencionados y mantenidos es cada año, gracias a un contrato secreto entre la Administración regional y la empresa extractiva de Guillén: en esta ocasión le ha tocado El Gordo al Gamoniteiru, cima con la que estarán dando la brasa durante dos semanas y media, como suele ser habitual en una carrera con pocas o ninguna oportunidad de hacer diferencias previas.… Leer más