Contador enseña los dientes
Cuando pasó lo más destacado de la etapa, la misma ya había ido a parar a las codiciosas manos de Rui Costa, un ciclista que corre para sí mismo y que tiene una curiosa historia de Nuevo Ciclismo. El portugués gana en solitario, porque es un lobo y ha dado la vuelta al viejo dicho latino de Homo Hominis Lupus.
Siempre reservando fuerza para su propio lucimiento personal, el día de los abanicos recibió un fuerte rapapolvo en su ego personal (su twitter es patético, llegó a pedir que lo votasen para mejor deportista portugués de 2012: y lo logró) al verse obligado a descolgarse para colaborar en la infructuosa persecución del Movistar.
Adiós a su privilegiado 10º puesto en la general -lo crean o no, hay gente que corre para esto-, cuando seguramente ya se estaba relamiendo ante la posibilidad de que su jefe de filas no enlazase. El día del Ventoux tiró un poco del pelotón, pero tan mal que acabó yendose por delante, para en la siguiente toma de cámara descolgarse.… Leer más