No son rivales
¿Por qué ya no hay ataques en el Tour? A saber. Hoy hubo dos. Y muy poquito más. Ni siquiera se disputó la etapa. Los últimos diez kms, en cuando los dos más fuertes de la carrera se quedaron solos, fueron un espectáculo soporífero parecido al de Ullrich y Virenque en Courchevel 1997.
Para más escarnio, el francamente limitado Carlos de Andrés nos decía que esto iba a ser la tónica para los próximo cuatro-cinco años. Fantástico. Un corredor que va tan sobrado que es capaz de ir a la última crono con 8″ de ventaja -igual que disputó la última crono del Giro 2008 con 4″ de ventaja- sin necesidad de atacar o sacar más ventaja, y que a los tres minutos de bajarse de la bicicleta está como si hubiese hecho una sesión de spinning. “Me he encontrado muy bien”. Y que lo digas.
Hoy no hay mucha historia que contar, por mucho que mañana les vendan duelos épicos, la niebla o los 100 años del Tourmalet.… Leer más