Cuando los llegadores llegan

Entre la muchas cosas que devoró la #EPOGoldenAgen se cuenta la figura del llegador, el ciclista que, a base de potencia y saber rodar, robaba la cartera a los pelotones, manteniendo un pulso en solitario en los kms. finales o, en la mayor maestría, en el kilómetro final. La propia inercia de la medicina a través de las siglas EPO hacía que auténticas bandas de ciclistas que antes serían carne de cañón pudiesen llegar a los últimos km. indemnes y, como pueden atestigar Cipollini o Petacchi, dejar a sus líderes justo bajo la pancarta de meta, anulando incluso el intento de fuga de cualquiera.

Antes de esa época ominosa muy buenos ciclistas como Thierry Marie o Skibby dejaron grandes muestras de ese arte de saber escoger el momento justo para atacar y ganar la etapa a toda un pelotón, después llegó el gran invierno donde se cuentan con los dedos de la mano los que consiguieron romper la disciplina del Gran Grupo: Bugno en el Giro 1994, Tchmil en Sanremo 1999, Rubens Bertogliatti en su one hit wonder, y poquito más.… Leer más

Alaphillippe por fin gana algo

A algunos les ha sorprendido descubrir que Alaphilippe no tenía ninguna victoria de categoría WT. Tampoco es tan extraño en alguien que tiene 24 años, el problema es que las expectativas estaban puestas muy alto tras su sorprendente presentación en sociedad en las Ardenas 2015, donde consiguió ser segundo en Flecha-Valona y en Lieja, la primera 200 km. y básicamente un sprint cuesta arriba, la segunda más de 250 km. y básicamente una carrera de resistencia. Con 22 años.

Pequeño, rápido, escalador de puertos intermedios, buen rodador, el francés ha tenido muchos problemas para ganar, quizás por la presión de llevar a todo un país detrás en cuanto a las expectativas para carreras de un día, y también por no saber resolver bien en los últimos metros. No es casualidad, por tanto, que su primera gran victoria -al menos es WT- haya llegado en una crono.

Ha sido una victoria magnífica, en una inusual crono emocionante y con alternativas, todo un hallazgo que los organizadores de carreras ciclistas deberían tener en cuenta para el futuro.… Leer más

Una Tirreno-Adriático fotocopiada

No llegan buenas señales de la Tirreno-Adriático, una carrera que ofrece en 2017 exactamente lo mismo que en 2016 o 2015: etapas calcadas en cuanto a recorrido, ciudades de salida y llegada, subidas y la crono final de San Benedetto del Tronto. Además, este año cuenta con una participación un poco inferior a la París-Niza, que está siendo un carrerón de tomo y lomo.

La repetición de lugares es sinónimo de problemas muy serios para encontrar pueblos dispuestos a poner su dinero por aparecer en la carrera, una prueba que siempre ha tenido graves problemas para atraer al público -discurre por zonas de Italia escasamente pobladas o con la población muy envejecida- y que, a pesar del gran espectáculo de las ediciones de los últimos años -Garzelli ganando por el puestómetro, Nibali batiendo el último día a Horner y al año siguiente a Froome y Contador, Contador en uno de sus mejores ataques, Quintana con una stoccata mortal en el Terminillo-, parece que no termina de afianzarse como lo que es: una de las grandes vueltas por etapas de una semana.… Leer más

Demare vuelve a ganar en un día para los más fuertes

Ya avisé que no se podían menospreciar las primeras etapas de la París-Niza, que en tiempos recientes han dado un espectáculo a la altura de los mejores de la temporada, además de decidir la carrera. La primera etapa de la edición 2017 ha estado a ese nivel, dejando muy claro que donde esté una etapa llana así, que se quite cualquier prólogo y cualquier etapa con final en cuesta de cabras. Y gran parte de las etapas de montaña del ciclismo contemporáneo.

Apenas 150 km. en dos vueltas por el sur del Gran París, no lejos de Versalles, en un recorrido circular que hacía, por su propia definición, que el viento que era lateral pasase a ser frontal, de culo y del lado contrario, alternativamente, y era un viento fortísimo, al nivel de Gante-Wevelgem, con las farolas temblando y los espectadores con la capucha puesta. Cuando quedaban 90 km. a meta, y con la fuga del día a 6´, el Quick Step entró a relevar con FdJ, hasta entonces en cabeza del pelotón con el único fin de controlar para Demaré y un posible sprint.… Leer más

Reaparece Kwiatkowski

Reaparece Kwiatkowski

El secreto de Strade Bianche, la ghymkana ideada por RCS sport en 2007 para copiar el éxito de la cicloturista L´Eroica, es que a los corredores profesionales les encanta disputar -un matiz muy importante respecto a participar- la carrera. Se la toman como una especie de aventura-desafío, seguramente porque tiene bastante de las primeras salidas en bicicleta, siempre por carreteras por donde no pasen muchos coches, y trazadas a la manera antigua: rampas imposibles al final de rectas, curvas de grados por encima de 180º y esa superficie sin pavimentar, que en principio era el mayor reclamo.

Un reclamo que, desde el principio, siempre se ha querido que se convirtiese en barro, no en vano los organizadores siempre han vendido eso de “El infierno del Sur” como copia de la París-Roubaix. Y, para una edición en la que les llueve, tampoco hubo tanto barro, por no decir que no hubo ninguno.… Leer más